Debido a que la contabilidad, las finanzas, la banca y los seguros se rigen por leyes, reglamentos y normas, por definición, cambian constantemente. Los profesionales de estos campos deben realizar un seguimiento legal permanente con el fin de actualizar sus conocimientos, adaptar sus métodos y modificar sus prácticas en función de las leyes que se dicten y apliquen a sus áreas de negocio. En Francia, la ley Sapin 2 y la ley PACTE, por ejemplo, han introducido cambios en las normas fiscales y contables que afectan a todos los involucrados en este sector. Las doctrinas, es decir, las opiniones emitidas por los organismos profesionales, también hacen que cambien la ley y las prácticas. Además de estos cambios técnicos, también están los tremendos cambios provocados por la revolución digital. Por ejemplo, las herramientas de Big Data permiten administrar y utilizar mejor los datos contables y financieros, las finanzas tradicionales enfrentan la competencia de fintech y big tech, y los bancos deben lidiar con la banca abierta, la apertura de sus sistemas de información y el intercambio de información. sus datos, por nombrar sólo algunos temas.