Las tecnologías de virtualización han hecho posible asegurar y agilizar la gestión y el funcionamiento de los entornos informáticos. Son uno de los pilares del cloud computing, para el que las soluciones disponibles en el mercado han alcanzado su madurez. Las empresas y las agencias gubernamentales pueden beneficiarse suscribiéndose a nubes públicas, implementando una nube privada o usando una nube híbrida para una mayor flexibilidad y más opciones de implementación. Mientras tanto, el movimiento DevOps tiene como objetivo mejorar la capacidad de respuesta y la calidad del desarrollo de software, así como el lanzamiento de producción de aplicaciones. Enfatiza la gestión del ciclo de vida y la colaboración constante entre los equipos de desarrollo y producción. Todos estos cambios tienen algún impacto en la seguridad, que es un factor esencial dado el creciente número de amenazas que enfrentan las empresas en la actualidad. Por lo tanto, el nuevo concepto de DevSecOps es cada vez más importante. Combina la seguridad (de las aplicaciones y la infraestructura) con el proyecto DevOps, integrándolo ya en las fases de planificación y diseño.