Si hay algún trabajo corporativo que ha cambiado mucho con la revolución digital es el de asistente/recepcionista. Como los chatbots ayudan a los clientes, los asistentes electrónicos administran calendarios y los correctores ortográficos corrigen, las funciones de un asistente deben adaptarse para satisfacer las nuevas necesidades, las nuevas formas de trabajar y los realineamientos organizacionales. Más que nunca, un asistente debe ser capaz de comprender tanto los objetivos de alto nivel como las misiones operativas para llevar a cabo de manera fluida y efectiva las tareas asignadas por los superiores, teniendo en cuenta sus hábitos y personalidades. Los retos y objetivos de estos puestos han cambiado hasta el punto de que en ocasiones se ha hecho necesario redefinirlos como “dirección de oficina”, que refleja con mayor precisión lo que se espera de ellos. Los cursos de formación de Orsys, diseñados e impartidos por profesionales en la materia, le permiten desarrollar todas las habilidades que necesita para satisfacer esta demanda.